Hace muchos siglos atrás se creía que el calor podría destruir el orden magnético. Sin embargo, no es así, e incluso podría tener importantísimas aplicaciones en el mundo de la tecnología.
Esto se basa en golpes de calor que modifican el estado de equilibrio del iman, provocando un cabio de polaridad. Este golpe de calor es súper rápido, a este golpe se lo llama Femtosegundo por su rapidez. También su relajación es rápida, esto hace que el proceso sea increíblemente rápido. Estos procesos son 100 veces más rápido, y puede almacenar terabytes de datos por segundo.
Pero este nuevo sistema no solo tiene como característica la rapidez, sino que otra característica importante es que el uso de calor consume menos energía que el de un campo magnético, lo que contribuye a la disminución de consumo energético y a las emisiones de gases contaminantes a la atmosfera.
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